Alberto Ospina Taborda - Entrevista por Cyber-Corredera

Entrevista a Alberto Ospina Taborda por Jorge Serpa Erazo editor de Cyber-corredera
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Alberto Ospina Taborda - Entrevista bibliográfica de Cyber-Corredera por Jorge Serpa.

Se presenta una entrevista sobre su vida, desde un punto de vista naval a Alberto Ospina Taborda. Realizada por Jorge Serpa Erazo, editor de Cyber Corredera, publicada en el Nº 54. Tomado de Cybercorredera # 54
 
Presidente y fundador de Cienytec ltda, hoy Cienytec SAS "EL CAPI" ALBERTO OSPINA TABORDA
HOMBRE DE MAR Y DE CIENCIA


Los amigos civiles lo llaman “El Capi” Ospina y muchos lo confunden con Francisco Ospina Navia, un lobo marino muy querido por civiles y navales, proveniente de Cali, compañero de curso por los primeros dos años en la Armada. Alberto Ospina Taborda es de Titiribí, Antioquia, de padres también Antioqueños, Adán Ospina y María Dolores Taborda.- Nos cuenta que la familia Ospina está muy regada por el país, con tres ramas principales, una en Antioquia, otra en Cali y otra en la región de Cundinamarca. Los Taborda, muy antioqueños, pero el "Capi" Ospina dice que encontró en un viaje al oriente el posible ancestro de donde pudo venir su segundo apellido: el monte Tabor en Israel. Tuvo cuatro hermanos, dos hombres y dos mujeres, de los cuales solo sobreviven uno y uno: Pedro Nel, en Cartagena, y Angélica, en Cali.

De Titiribí, siguiendo los pasos de su familia trashumante por Caldas y el Valle, llegó solo a Bogotá, desde donde emprendió su camino hacia el mar. Dice que como su familia era de escasos recursos y no le podían costear la universidad, participó en un concurso para ingresar a la Escuela Naval de Cartagena (que descubrió por casualidad en los periódicos), teniendo la doble oportunidad de perseguir el sueño marino de muchos colombianos y proseguir sus estudios de educación superior a un costo accesible. Obtuvo el primer puesto en el concurso y consiguió que la Armada Nacional lo enviara en comisión de estudios a la Escuela Naval, con el grado y el sueldo de suboficial naval. Semejante “chanfaina” no era despreciable y el Capi Ospina se encargó de conservarla, manteniendo ese primer puesto a lo largo de su carrera, hasta su retiro en junio de 1965.

LOS TIEMPOS DE ESCUELA NAVAL.

- Cuéntenos de su llegada a la Escuela en 1946 y de su Glorioso Contingente Diez.

- Ingresé a la Escuela Naval de Cadetes porque me atraía la carrera naval y ese sueño se complementó con la posibilidad de ganarme un concurso de selección, en compañía de otros aspirantes; éramos 60; me gradué con once compañeros que luego se convirtieron en mis amigos y colegas de carrera, mis hermanos… como Guillermo Fonseca Truque, Héctor Calderón Salazar, “Napo”, Mario Clopatofsky, “El Ruso”, (quien falleció recientemente), Hugo Villabona, el “pescao” Grisales y demás integrantes de ese magnífico curso que fue catalogado como “extraordinario”. Sucedió que, por la necesidad de preparar oficiales navales en corto tiempo, nos pusieron a trabajar doblemente, nos aceleraron los estudios con dos cursos extraordinarios (cada uno de un año en seis meses). Fue así como en tres años y medio cursamos los programas de cinco, con lo cual logramos graduarnos al mismo tiempo con el contingente 9, del cual formaron parte Gabriel O´Byrne Pareja, Carlos Prieto Pabón, Jaime Torres Villarreal (“El grillo” ), “Tobita” Téllez, “Lord Popa” Restrepo y otros.

- En qué consistió el triunvirato de la FOC?

Presidente y fundador de Cienytec ltda, hoy Cienytec SAS- Estaba integrado por Fonseca, Ospina y Calderón. Tuvo que ver con las novias, las que mas tarde se convirtieron en nuestras esposas: Elvira, Lola y Raquel, grupo que después se auto bautizó la REL. Fuimos un doble trío inseparable. Los tres de la FOC no solo compartíamos las labores académicas y marineras, las rutinas de a bordo, sino también las vacaciones, el disfrute de las salidas, de la música clásica, de las rumbas románticas, de las celebraciones… y hasta de vez en cuando nos encontrábamos en las llevadas a relación y el “plantón con remo”… Y claro finalmente, en la culminación de lo que tenía que suceder: la graduación y el matrimonio.

- Recuerda los castigos de la Escuela de entonces?

- Los castigos eran muy variados, y los tres mosqueteros de la FOC los conocimos casi todos, a pesar de que nos contaban entre los buenos cadetes. Desde las flexiones contra el piso, el plantón con doble remo al hombro, las vueltas al trote al edificio, hasta el más fuerte: el calabozo a pan y agua. En este último no nos acompañó Fonseca, quien quizás estaba castigado en la cofa del mástil de la Escuela por altanero con su Brigadier. Nosotros, “Napo” y yo, solamente nos habíamos echado una escapadita para un baile en el Club Popa, sin permiso; un compañero que estaba de “imaginaria” cumplió con el “deber” de reportarnos ante el Brigadier de Guardia… y ya se imaginarán lo que siguió. La experiencia fue dura, de ahí en adelante fuimos modelos en conducta, por lo cual el incidente no afectó nuestras carreras, Pero a ese “amigo” nunca más lo volvimos a olvidar.

- También fue “corredero”?

- Fue una experiencia muy linda haber contribuido en los primeros años de la famosa Corredera. Allí trabajé en compañía de Guillermo Fonseca, “Lord Popa” Restrepo y el “Gallo” Fernández. Fui Sub-Director y Jefe de Redacción.

LA CARRERA COMO OFICIAL NAVAL

- Y de la ceremonia de grado?

- La ceremonia de graduación se realizó en el muelle de la Base Naval el 11 de noviembre del año 49, nos graduamos 18 Tenientes de Corbeta (12 de nuestro contingente y seis del anterior). Nuestras novias fueron las madrinas; y quienes no las tenían en Cartagena ni las pudieron llevar, o simplemente no las tenían, echaron mano de las candidatas al reinado de belleza. De los doce graduados, solo dos llegaron al grado de Almirante. Fueron Héctor Calderón Salazar (uno de los tres de la FOC), quien además llegó a Comandante de la Armada Nacional y el Ruso Clopatofsky, quien lamentablemente se nos adelantó hace poco, de repente, en el crucero sin retorno.

- Y, su experiencia en el mar?

- Tuve alguna experiencia como oficial navegante en cruceros de entrenamiento y más tarde en el petrolero “Cabimas”, en el cual llevábamos combustibles a Buenaventura para el occidente colombiano, pero nunca me consideré un “lobo de mar”. Cuando por primera vez tuve el mando de un buque, un pequeño motovelero de entrenamiento (no recuerdo bien si se llamaba “La Atrevida”) fui rescatado milagrosamente por el teniente Fonseca Truque, mi otro compañero de la FOC, en las Islas del Rosario.

- Como fue eso?

- Para el entrenamiento de los cadetes, los oficiales que éramos instructores en la Escuela teníamos que salir a navegar cada semana en los fines de semana. Además de mi modesta destreza con las velas, el motovelero no era lo mejor de la flota para ceñir, es decir, para avanzar contra el viento, por lo cual en circunstancias de vientos adversos usábamos el motor para ayudarnos. En una de esas salidas con 24 cadetes, navegamos mar adentro sin ningún contratiempo. Pero al regresar rumbo a Cartagena se desató un fuerte viento de proa que no nos permitía avanzar. Prendimos el motor y a los pocos minutos se apagó. Sin poder evitarlo nos alejamos de la costa y nos fuimos derivando hacia las islas del Rosario, en donde de milagro porque no teníamos gobierno, quedamos “sembrados” en un banco de arena y allí pasamos la noche. Después de varias horas y de muchas maniobras infructuosas, pedimos auxilio a la Base y logramos salir al día siguiente, ignominiosamente remolcados por otra motonave al mando de mi compañero Guillermo Fonseca Truque.

- Desde ese día mis aspiraciones como “Lobo de Mar” y Comodoro de la Flota las cambié por una posición más modesta pero más segura y agradable en la academia, seguí con mis clases de electrónica y comunicaciones, y me dediqué fervientemente a mejorar mi preparación y los programas de formación de oficiales navales, pensando en la marina del futuro.

- Y qué siguió después en su carrera como oficial naval?

Presidente y fundador de Cienytec ltda, hoy Cienytec SAS- Ya había sido oficial de comunicaciones de la Base Naval, había comandado un curso de radio electrónica de seis meses para marineros en la Zona del Canal, y había completado un curso de mantenimiento electrónico en el Centro de Entrenamiento Naval de Great Lakes, Illinois. Ese viaje a Great Lakes estuvo a punto de envolatarme el matrimonio: Había conocido a mi esposa Lolita Bozzi cinco años atrás, en el baile de presentación de los reclutas navales en la sociedad cartagenera, y ya era tiempo de pensar en el matrimonio, pues las cartageneras no dan mucha tregua. Cuando en 1951, ya como Teniente de Fragata, me había comprometido, me presenté a un concurso para una comisión de estudios en Great Lakes y lo gané. El Capitán Juan Antonio Pizarro, Comandante de la Base, me dijo: Ya se ganó el concurso y la comisión. Ahora escoja, o beca o matrimonio, pero las dos cosas no. Si se casa, no se va. Tenía el no de la Armada y el sí de la novia; y además el compromiso matrimonial, con invitaciones cursadas. El honor naval me obligaba a cumplir mi palabra y tomar el riesgo de perder la comisión de estudios. Decidí casarme. La Armada, al parecer comprendió mi situación, porque no insistió en la negativa, me mantuvo la comisión, me mandó a estudiar… y a luna de miel. En 1952 obtuve el diploma en mantenimiento electrónico y nació mi primera hija.

- El curso del centro de Great Lakes era de nivel técnico superior, pero no de nivel universitario; trabajábamos en mantenimiento de equipos electrónicos reales de comunicaciones y navegación. A él asistimos oficiales navales jóvenes de varios países de América Latina y de Asia. Al regresar me asignaron a la Escuela Naval, y fue cuando tuve la experiencia en el mar, relatada antes. Pero mis funciones principales fueron: oficial de servicios generales e instructor de electrónica y comunicaciones, hasta febrero de 1955.

LOS TRABAJOS Y LOS ESTUDIOS DE POSTGRADO

- Conocimos de su comisión de estudios en Cambridge, Mass., para obtener un grado de “Master of Science” en ingeniería eléctrica, con especialización en electrónica. Cómo sirvieron a la Armada sus estudios de postgrado?

- Ya para mediados de los años 50s la Armada tenía planes para la modernización de su flota y de algunas Bases Navales. La idea de que los buques modernos, más que plataformas flotantes, eran conjuntos de sistemas complejos diseñados para la defensa y requerían personal muy preparado, ya era también un elemento de la doctrina naval. Entonces los mandos navales empezaron a pensar en la necesidad de formar oficiales con conocimientos de ingeniería eléctrica, mecánica, electrónica, de comunicaciones, de manejo de armas modernas, mediante cursos de postgrado en el exterior.

- En 1954, la Armada abrió un concurso para adelantar estudios de postgrado en Ingeniería Naval, con especializaciones en electrónica, en construcción y en arquitectura naval, en el Instituto Tecnológico de Massachussets, MIT, en Cambridge (USA); me presenté con otros compañeros. Fui seleccionado junto con Gerardo (el Gordo) Rodríguez y más tarde se nos unió Benjamín Alzate. Allí estuvimos tres años y medio hasta alcanzar el Gordo y yo los grados de maestría, en las especializaciones respectivas. Al regresar en 1958, siendo Teniente de Navío, fui nombrado Director de Comunicaciones Navales. Pero no me conformé con aplicar lo que sabía, o guardármelo para mi único beneficio. Incursioné en muchos campos, inclusive más allá del ámbito de la Armada misma.

- Pero empecemos por la Armada: los oficiales navales de ese entonces, después de graduados como Tenientes de Corbeta, no éramos siquiera bachilleres, pues entrábamos de cuarto de bachillerato. Con el convencimiento íntimo de que la Armada necesitaba ingenieros en muchas áreas, además de navegantes, puesto que un buque tiene todas las necesidades logística y técnicas de una ciudad pequeña, y aún más porque es flotante y debe estar apto para el combate, fue necesario llevar este concepto a muchos niveles, a muchas partes, desde algunos de nuestros propios estamentos navales y militares, hasta varias instituciones civiles cuyo concurso era indispensable.

La Escuela como Universidad. El proyecto para elevar el nivel académico de la Escuela fue integral: Se rediseñaron programas de estudios que revolucionaron lo que hasta ese entonces se enseñaba en la Escuela. Se hicieron gestiones con el Ministerio de Educación, con el Fondo Universitario Nacional y la Asociación colombiana de universidades (Jaime Sanín Echeverri, el padre de Noemí, era su Presidente y mi gran amigo). El objetivo era que nos validaran y reconocieran nuestros programas. Alcanzamos primero la facultad de otorgar los diplomas de bachilleres a nuestros cadetes que solamente habían hecho hasta cuarto. Y se consiguió la aprobación de la ingeniería en la Escuela como de nivel universitario. Además, se organizaron los cursos de postgrado de los oficiales navales. Más tarde se crearon otras Facultades y se obtuvo el reconocimiento de la Escuela Naval como Universidad.

- Reconozco que no trabajé solo, pues me fue posible formar un equipo con otros oficiales que también habían adelantado estudios de educación superior en el exterior, estaban motivados y fueron claves en el éxito del proyecto. Mi mayor satisfacción es haber diseñado un sistema que perduró y que fue mejorado por los que me sucedieron. Tuve que luchar contra la incomprensión de muchos de mis superiores. En algunos casos arriesgué mi carrera por defender la idea. Pero prevaleció el buen juicio y triunfamos. Uno de mis más grandes orgullos es tener en la sala de mi casa algunas placas de reconocimiento de esas labores, junto con los diplomas de bachiller y de Ingeniero Naval de la Escuela, obtenidos arrevesadamente después de haberme graduado como Master de MIT.

En el Ministerio de Comunicaciones y en Inravisión.

- La dedicación incesante a esas gestiones, la participación en sociedades de ingeniería, la experiencia en la dirección de comunicaciones navales, los contactos con universidades y autoridades académicas civiles, mis publicaciones sobre ciencia y técnica en algunos periódicos y revistas, mis inquietudes por el mejoramiento de la enseñanza de las ciencias en el país, quizás dieron a mi nombre alguna visibilidad por fuera de la marina.

Alberto Ospina Taborda representando a Colombia en Nueva Delhi- Lo cierto es que algún día fui invitado por el Ministro de Comunicaciones (a quien no conocía) a su despacho, para proponerme que integrara una misión oficial de expertos en telecomunicaciones que debía representar a Colombia en una reunión en México, la cual se extendió a Cuba, para discutir con delegaciones de otros países y de la Unión Internacional de Telecomunicaciones de Naciones Unidas, la posibilidad de establecer una red interamericana de telecomunicaciones. Entre sorprendido y halagado, le manifesté al Ministro (Francisco Lemos Arboleda) que yo era un oficial naval adscrito al Comando de la Armada, que yo no me mandaba y no podía aceptar nada que no viniera por los conductos debidos. El ministro actuó por su cuenta y la Armada me envió en comisión del servicio.

- La misión fue cumplida. Pero el Ministro tenía otra necesidad y el pretexto de la Misión a México había sido solamente para conocerme. Al regresar me ofreció la Dirección General del Ministerio, cargo de reciente creación equivalente al de Viceministro. De nuevo agradecí y me excusé, pero el Ministro se las arregló con el Presidente para que otra vez se me enviara en préstamo al Ministerio. En ese cargo estuve por dos ocasiones y desde él tuve excepcionales oportunidades de trabajar por el país con el uniforme puesto, no solo internamente, sino también en numerosas misiones internacionales. Una de aquellas fue cuando, sin dejar el cargo de Director del Ministerio, se me nombró como Director encargado de Inravisión en una crisis de esta entidad (1) Aproveché mi “paloma” en Inravisión para impulsar la Televisión Educativa, mejorar la organización interna y comenzar un proceso de ampliación nacional de las redes.

- Qué obras merecen ser recordadas?

- De ese período hay dos buenas obras del campo educativo que perduraron, aunque acaba de sucumbir una de ellas, espero que con posibilidades de que se reactive, porque es una necesidad nacional: se trata de la creación de la Facultad de Electrónica de la Universidad del Cauca, y del Instituto Tecnológico de Electrónica y Telecomunicaciones, el ITEC, en Bogotá.

- Cómo ocurrió?

- El cargo de Director General del Ministerio me daba un puesto en la Junta Directiva de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, TELECOM, también con algunas “palomas” para presidir la Junta, cuando el Ministro no asistía. Una de las grandes falencias del país en recursos humanos estaba en la escasa oferta de ingenieros, técnicos y tecnólogos en el campo de las Telecomunicaciones. El Ministro tenía mucho interés en que TELECOM ayudara a financiar la creación de la Facultad de Electrónica en Popayán, su ciudad natal. Yo como técnico no le veía tanta prioridad a esta Facultad porque ya existían tres en el país. En cambio había escasez de técnicos/ tecnólogos, especialmente en el campo de la electrónica y las telecomunicaciones, por lo cual sugerí al Ministro que un instituto de esta naturaleza era más útil al país. Pero aparentemente él ya tenía sus compromisos porque me hizo esta propuesta: hagamos las dos cosas, el Instituto y la Facultad. Y así se hizo y cada uno de nosotros se salió con la suya. Contribuí con mi grano de arena a la creación de ambas instituciones, las cuales fueron un éxito, por lo cual este es un recuerdo que me enorgullece.

- ¿Cuando y porqué se retiró de la Armada?

- Terminada mi comisión en el Ministerio de Comunicaciones la Armada me asignó a la Escuela Naval para poner en práctica la transformación de los programas de estudio y como Director de los cursos de postgrado de oficiales en donde permanecí hasta 1964. En ese año, a solicitud del Ministro de Hacienda, fui trasladado a este Ministerio para organizar y dirigir el sistema de procesamiento electrónico de datos de la administración y recaudación de impuestos. Monté y puse en funcionamiento el primer computador del Ministerio con este fin. Y me inventé el “NIT” para el control de los contribuyentes. Muchos no me lo perdonan. Pero el sistema funcionó, lo cual se notó en el primer año con el aumento en los recaudos.

- Por estar en estas labores y porque recientemente había solicitado mi retiro, no pude atender el llamado a la Escuela Superior para ascenso a Capitán de Fragata. Además no había cumplido el requisito de tiempo de embarque y esta actividad no me atraía, pues ya quedó claro que no era bueno para el mar. Mis compañeros de promoción estaban a punto de ascender y mi perspectiva era la de quedarme rezagado, rompiendo la tradición de toda la carrera, de haber estado siempre a la cabeza de mi curso. No me quedó más remedio que insistir ante el mando en mi retiro voluntario, el cual me fue concedido en junio de 1965.

VIDA CIVIL Y LAS EMPRESAS

Texto de física PSSC metodología introducida al país por Alberto Ospina Taborda- Tenemos entendido que después que se quitó el uniforme estuvo dedicado a la consultoría, a la enseñanza en la universidad y a la creación de empresas.

- Comenzando con la introducción al país de las nuevas prácticas de enseñanza de ciencias que había conocido en MIT, se dedicó intensamente a la promoción del desarrollo científico y tecnológico y fue promotor y factor importante en la creación de COLCIENCIAS.

- Cuéntenos sobre esto

- Es cierto que estuve enseñando Desarrollo Tecnológico en la Universidad de los Andes y en la del Salvador en Argentina, y que hice algunas labores de consultoría para el Gobierno Nacional, para la OEA, el Acuerdo de Cartagena y Naciones Unidas. La promoción del desarrollo científico y tecnológico del país fue como una segunda carrera que culminó con la creación de COLCIENCIAS, uno de los orgullos y logros más importantes de mi vida.

- Pero cómo fue lo de Colciencias del cual usted fue su primer Director?

Alberto Ospina Taborda en representación de Colombia en conferencia de la UNESCO en París- Asistiendo a la Conferencia de la UNESCO en París, se me vino a la cabeza la idea de crear en Colombia un instituto de investigaciones científicas. El Presidente Carlos Lleras Restrepo me nombró Asesor Presidencial en Ciencia y Tecnología. Con el Ministro de Educación Gabriel Betancur Mejía trabajé en la dirección ejecutiva de una fundación consiguiendo recursos en la AID y OEA. En la Conferencia de Fusagasuga, sobre Ciencia y Tecnología, que duró una semana, donde participaron varios gobiernos, universidades y empresarios se concretó la creación de Conciencias, pero cuando el decreto estaba para salir, hubo crisis ministerial y Gabriel Betancur fue reemplazado por Octavio Arizmendi Posada. En 1968, salió el decreto, pero me dio un infarto y no pude aceptar. Sin embargo, el Ministro Arizmendi Posada, teniendo en cuenta la gestión que había realizado en este proyecto, demoró la posesión y cuando en 1969, ya estaba recuperado, me nombró primer director de Conciencias, en donde estuve dos largos años.

- En qué otras actividades científicas ha participado?

- Fui contratado por la OEA, para crear institutos de Ciencia y Tecnología en Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay; por las Naciones Unidas –ONUDI-, para el desarrollo industrial; fui Consejero Presidencial también de Misael Pastrana; presidente de la Asociación Colombiana para el Avance de la Ciencia ACAC.

- Usted presidió el Harvard-MIT Club de Colombia?

- Sí, es la asociación de ex alumnos de Harvard y MIT y he sido su presidente en dos ocasiones. Desde 1990 he trabajado en el establecimiento y operación del Proyecto Harvard-Colombia, un programa de becas-préstamo para colombianos de escasos recursos económicos admitidos por la Universidad de Harvard. Precisamente en las reuniones de Harvard-MIT Club de Colombia me relacioné con Jorge Serpa del Contingente 38, ex-alumno de Harvard, quien muchos años después me hizo autografiar el texto de física que le tocó estudiar en la Escuela Naval.

- Y sobre ese famoso libro que para muchos es la Biblia de la Física

- En 1958 cuando me gradué en el MIT, dirigí la traducción, adaptación y publicación para el editorial Bedout del texto de física del PSSC en español, que fue texto en la Escuela Naval y en varias universidades. En este libro se cambió la metodología tradicional de enseñar al final las teorías y los conceptos básicos; en mi libro esto se invirtió y lo esencial se enseña al principio, además lo importante en la enseñanza de cualquier ciencia no es anotar en el tablero las fórmulas y resumir las teorías, sino poner a trabajar a los alumnos, hacerlos experimentar.

Presidente y fundador de Cienytec ltda, hoy Cienytec SAS(1) -El incidente a que se refiere el capitán Ospina, y que le abrió la oportunidad de ser Director Encargado de Inravisión, fue el siguiente: El día 3 de octubre de 1961, a las tres de la mañana, 135 soldados de la Escuela de Armas Blindadas de Bogotá (hoy Grupo de Caballería Rincón Quiñones), al mando del subteniente Enrique Escobar, acompañado del Teniente Alberto Cendales, quien estaba allí detenido, se dirigen hacia los llanos orientales para unirse a la guerrilla de Tulio Bayer. En el municipio de Gachetá la columna es rodeada por unidades del Ejército y Escobar es ultimado, ante las cámaras, por su compañero el Subteniente Agustín Suárez Afanador. La película y las fotografías fueron pasadas por la Televisora Nacional, se difundieron ampliamente y le dieron la vuelta al mundo, lo cual no gustó al Presidente Alberto Lleras Camargo, debido a que mostraba un oficial matando a su compañero desarmado, cuando salía de un dialogo en la parroquia del municipio. Esta circunstancia, unida a algún malestar laboral interno en la entidad, motivó el despido de Fernando Restrepo, Director de Inravisión. El problema era cómo reemplazarlo, pues para esa época ya el período presidencia estaba por terminarse y no parecía que hubiera muchos candidatos para un reemplazo de corto tiempo. La Ministra de Comunicaciones Esmeralda Arboleda de Uribe le planteó el problema al Presidente, quien le sugirió que la persona indicada para Inravisión en esas circunstancias era el Capitán de Corbeta Alberto Ospina Taborda, que estaba en el Ministerio como Director General.


Biografías de Alberto Ospina

Presentamos tres biografías de Albero Ospina vistas desde distintos puntos de vista: el de Cienytec, el de una periodista científica y el de un editor naval:
 
Tres biografías del Capitán Alberto Ospina

Actividades, premios, reconocimientos y entrevistas


Presentación de Alberto Ospina en la Cátedra del Caribe sobre las nuevas perspectivas a los 50 años de la fundación de Colciencias

Conferencia: Cátedra del Caribe - Inicios de Colciencias

Conferencia de Alberto Ospina Taborda en la Universidad Nacional durante la presentación del convenio con Huawei.

Conferencia:
UNAL-Convenio Huawei.

 
El Comandante de la Armada Nacional condecoró a Alberto Ospina con la Medalla de Servicios Distinguidos a la Armada Nacional y le hizo un homenaje por sus 100 años de vida

Condecoración:
Servicios distinguidos ARC

En julio de 2009, Alberto Ospina recibió la condecoración por Servicios Distinguidos a la Escuela Naval Almirante Padilla en Cartagena

Condecoración:
Servicios distinguidos ENAP

 
El Congreso de la República de Colombia confiere al Capitán Alberto Ospina la condecoración Orden de la democracia Simón Bolivar

Condecoración:
Orden de la Democracia

La Sociedad Colombiana de Prensa y Medios de comuniucación confiere a Alberto Ospina Taborda la Gran CruzOrden al Mérito Social y comunicacional Iberoamericano Antonio Nariño

Condecoración:
Gran Cruz Orden al Mérito

La Academia Colombiana de Ciencias exactas confirió la máxima conde coración a Alberto Ospina Taborda

Condecoración:
Academia de Ciencias

Alberto Ospina Taborda - Entre la Tierra y el Sol. Libro de poesía de la Tertulia Poética del Club de Ejecutivos

Homenaje:
Disproel

Alberto Ospina Taborda recibió un homenaje en Avanciencia en festejo de su cumpleaños número 100

Homenaje Avanciencia:
100 años capitán Ospina

 
 
El Club de Ejecutivos nombra Presidente Honorario a Alberto Ospina

Homenaje:
Presidente Honorario Club Ej

El Concejo de Titiribí hizo un homenaje a Alberto Ospina por la labor desarrollada que lo hace sobresalir en forma impecable, para engrandecer la tierra Titiribeña

Homenaje:
El concejo de Titiribí

Los miembros de la Tertulia Literaria del Club de Ejecutivos ofreció un delicioso homenaje a Alberto Ospina en la casa de Clemencia

Homenaje:
Tertulia literaria: Clemencia

 
El Espectador: Alberto Ospina, el capitán precursor de la ciencia colombiana

Artículo de El Espectador
Capitán precursor ciencia

Alberto Ospina Taborda:  La suya ha sido una vida dedicada al avance y la innovación en ciencia y tecnología en el país, a través del estímulo a la educación y la investigación.

Artículo de Semana
El avanzado de la ciencia

Alberto Ospina Taborda es un antioqueño cuyo método de enseñanza del universo científico, contribuyó a la creación de un modelo visionario

Artículo del Mirador de SO:
AOT, de los mares a la ciencia

 
Artículo de La Republica: Alberto Ospina Taborda - centenario precursor de la ciencia y la tecnología por Luis Antonio Orozco

Artículo de La República:
Precursor de la ciencia

Alberto Ospina Taborda - Presidente y Fundador de Cienytec Ltda

Artículo El Tiempo:
Capi Ospina - Wasserman.

Julio 2014: Hoy, cuando se acerca a los 90 años, el capi Ospina habla con lucidez sobre los retos que el país tiene pendientes en materia de desarrollo. Según él, se ha avanzado pero no lo suficiente.

Artículo de Semana:
El capitán de la ciencia

Alberto Ospina Taborda - Presidente y Fundador de Cienytec Ltda

Artículo La república:
Centenario precursor Ciencia

Artículo sobre la educación para la ciencia escrito por Alberto Ospina Taborda y publicado por la revista Sumamente

Artículo Sumamente:
Educación para la ciencia

 
Entendamos por cultura científica el conjunto de conocimientos y prácticas generales sobre ciencia, no especializados, que forman y empoderan al ciudadano para comprender y apropiarse de las aplicaciones de la ciencia

Artículo Revista Aleph: Refle-
xiones sobre cultura científica

Introducción a la tertulia por Alberto Ospina: Buenas tardes. Gracias a todos por su amable respuesta a la iniciativa de esta reunión para conversar sobre las inquietudes que nos despertó la lectura del artículo “Más Margulis – Menos Darwin”.

Artículo Revista Aleph: Ter-
tulia Academia de Ciencias

 

Descargo de responsablidad: Esta página está dedicada a Alberto Ospina Taborda y su único propósito es ofrecerle un homenaje, como fundador y presidente de Cienytec. Por lo tanto, no pretendemos promover, promocionar o sacar algún provecho de los documentos, creaciones, instituciones y demás productos de su trabajo, sino promocionar su trabajo mismo. Cienytec no tiene ninguna relación con las instituciones, obras o libros relacionados con nuestro fundador, excepto por el genuino interés de contar su vida y hacer un homenaje a ella.

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